En Clínica García Rasilla saben muy bien que la familia, la tradición y la innovación en su sector son tres conceptos que van de la mano, así que ya teníamos punto de partida para este proyecto.
Esta clínica necesitaba una marca nueva con la que reflejar ese relevo generacional, pero que mantuviera lo que tanto les define: cercanía, experiencia, familia, confianza y calidad.
La selección de la tipografía ha sido muy importante: toda marca comienza desde la base y en este caso, esa idea de unión familiar, de los apellidos, empezaba aquí.
El elemento central de la nueva imagen es una sonrisa, símbolo no solo de su trabajo, sino también de esa relación familiar y cercada del equipo, así como de las experiencias positivas que buscan siempre para sus pacientes.
El resultado, una marca cuidada, moderna, muy estética y muy agradable, algo muy importante en un sector como este.
Por último, incluimos en su manual de marca algunas herramientas visuales con las que jugar a nivel gráfico; esta parte de las lustraciones está enfocada en el cliente, en poder ofrecer un servicio más cercano y conseguir que la experiencia en un dentista sea positiva.
Una vez estaba lista la marca, nos aseguramos de que la web respirara esa imagen por completo. Una clínica muy cercana, familiar, profesional y a la que nunca te diera miedo ir.
Los elementos que personalizamos para su marca, también estaban incluidos en diferentes secciones, transmitiéndole al usuario la implicación que esta familia tiene en su trabajo.